Sandra Otterson, más conocida en la comunidad pornófila por el alias de Wifey, se ha dejado parte de la vida rodando porno semiamateur de la mano de su pareja, su marido Hubby (un tipo algo tosco y demasiado sosegado para lo que es su cónyuge). La madura actriz nunca ha querido relacionarse con el porno comercial y se ha dedicado a los pormenores del porno de estilo casero, tanto a nivel de producción como de distribución a través de su plataforma digital Wifey’s World. Pero ahora que lleva más de 20 años en el negocio de la pornografía de aficionados y se ha convertido es una cincuentona, ha cambiado el chip de tal manera que ha convencido a su marido a abrirse a otras posibilidades más allá de las folladas matrimoniales de rigor que venía repitiendo desde sus inicios.
Ese cambio de mentalidad se ha traducido en grabar escenas con otros hombres. Lo curioso es que el que graba y maneja la cámara sigue siendo el esposo de Wifey, que permite que se le corran dentro en grandes cantidades. No hay ninguna duda, el marido es un cornudo, lo extraño es que esté orgulloso de ser un cornudo.
Lo más interesante de todo es que ahora Wifey no se corta un pelo en escoger a sus parejas para que la empotren bajo la atenta mirada de su marido. Incluso se atreve con un hombre negro, ya sabéis, para probar en sus carnes si lo que dicen es cierto. Sus seguidores deben estar dando palmas de alegrías.