Violet Myers acaba de pasar a los anales de la pornografía —nunca mejor dicho— por haber protagonizado su primera escena anal a las órdenes del estudio Tushy. Un debut esperadísimo por las hordas de seguidores de la starlet, que ansiaban ver como su colosal trasero se abría de par en par, cual Moisés frente el Mar Rojo (¿hemos ofendido a algún judío?). La icónica estrella con contrato exclusivo de Vixen Media Group (es rarísimo que una fea latina de genes estropeados firme con una selecta productora yanqui) por fin ha sacado rédito a su gigantesco culo cósmico, y además con unas nalgas aerodinámicas ideales para ser sodomizadas.
Ahora si que podemos afirmar que la carrera de Violet Myers va viento en popa. Ya es una diosa omnipresente por territorio USA. Un logro gracias al hipnótico poder de sus carnes trémulas y al frondoso jardín público que tiene, un matorral de vello que pone la guinda a su perfil. Nosotros celebramos la inauguración y esperemos que aproveche esta oportunidad para que coja el hábito de atreverse con nuevas prácticas sexuales que impliquen el uso de su tren inferior.
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