Hasta hace pocos años la starlet de inconmensurable belleza natural Viola Bailey (24 años) estaba en nómina en estudios fotográficos eróticos al estilo de Met-Art, FemJoy y derivados. De hecho, la despampanante letona era una sospechosa habitual en calendarios y catálogos que exponen auténticas cabalgatas de perfectos cuerpos femeninos de lo más armoniosos. Y eso pese a que su físico tenía bien poco de equilibrado si tenemos en cuenta sus virtuosas tetas naturales, desproporcionadas con el resto de su gloriosa anatomía.
Sus formas corporales van más en sintonía con el subgénero de tetonas que con el artístico, y puede que esa sea la razón por la que hizo el trasvase a la pornografía heterosexual allá por 2015 (vivía exclusivamente del sexo lésbico, manifestándose solo con tribadismos y masturbaciones livianas), echando toda la carne en el asador con sus pechos de bandera.
Y es que esta letona también apodada como Viola Paige, Judy Violette, Violetta Banks, Viola Oh o Annabelle posee unos rasgos atípicos para ser encasillada en cualquier publicación de refinadas bellezas, o lo que es lo mismo, sus ubres son de todo excepto sutiles. Comprobad si no como la centroeuropea es poseedora de unas mortales curvas que nos provocan narcolepsia con la sola visión de su dulce caída, textura esponjosa y materia cárnico sin edulcorantes.