En la industria del porno es muy común que cuando una pornostar alcanza el estatus de leyenda acto y seguido desaparece de la actualidad pornera al no poder subir más alto. Esto mismo le ocurre a la ninfa que encendió los fuegos del Vesubio y enamoró al semental Rocco Siffredi, Valentina Nappi. Últimamente sus apariciones en grandes estudios son escasos (salvo que sea en su web sitio personal), pero Brazzers es al menos hoy en día un sitio que sigue dándole escenas a esta diosa del porno italiana. La diosa europea de Nápoles sigue manteniéndose al máximo nivel con su característica celulitis y su nariz de cerdita conseguida gracias a la cirugía. En esta ocasión el mayor talento europeo se infiltra en territorio americano para devastar la zona con dos anales de gran factura técnica. Es de las que no dejan espacio a las nuevas generaciones de talentos.
in Sodomía