El brutal impacto que hemos sentido al ver el empapado rostro de Valentina Nappi en el tenderete de Dick Drainers —posiblemente el estudio de abusos orales mas famoso del porno— solo es comparable a la profundidad con la que penetra el enmascarado actor afroamericano. Y es que pocos pornófagos se imaginaban que la diosa italiana saliera de su zona de confort para adentrarse en el infierno de las gargantas profundas y las mamadas más sufridas. Sin duda, un hito en su filmografía que supera con creces aquel encuentro donde la musa napolitana domó a la hiperpolla de la gran bestia negra llamada Dredd. Casi se nos antojaba ver como la audaz actriz itálica entraba en erupción como el mismísimo monte Vesubio cuando su garganta, que parecía no tener fondo, era penetrada bucalmente.
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