Seamos francos, una neófita como Tristan Summers (18 años) nunca destacará en la industria por su voluptuosidad ni por una sexualidad explosiva. Lo suyo es entrar en la industria de puntillas, sin hacer mucho ruido con el típico pack de novatas que ofrece BangBros al combinar Monsters of Cock y BangBus. De esta forma Summers sabe que es sangre nueva que se sirve de su dulce y bonito rostro, y sobre todo de su preciosa sonrisa con brackets que suple con creces cualquier carencia o imperfección física. Una propuesta pornográfica que no está nada mal si se quiere utilizar el morbo como ariete y jugar con la esperanza de que algún día alimente su ano donde le dejen.