En el lado más oscuro del innombrable director francés, Blacked, no mezclaban el vino con gaseosa a la hora de sacar nuevas fórmulas pornográficas. Las escenas de excelsa factura visual estaban más que justificadas con una lechosa starlet y un fornido afroamericano. Pero ahora han querido experimentar con varios cuerpos a todo color representando cada uno una etnia minoritaria. El grupo de tres unidades conformado por Teanna Trump, Vicki Chase y Jax Slayher es el ejemplo: una mulata, una latina y un negro se cruzan en una caliente escena que te aumenta la temperatura como si tu mano de póquer fuera una escalera de color. El resultado es uno de los polvos interraciales más sudorosos del estudio. Por cierto, este tanteo cromático parece traer de vuelta las capacidades orales de Teanna, la que antaño fue una verdadera sloppy queen.
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