Resulta de lo más curioso que Teanna Trump vuelva a aparecer en Vixen justo al cumplir un año exacto desde su esperadísimo comeback en el mismo estudio. Parece que la starlette de leves facciones africanas —es una mezcla entre la desaparecida Harley Deen y Nia Nacci—no ha logrado sustentarse en primera división pornográfica por culpa de su conocido pasado, la época en la que coqueteo con la marihuana y terminó por pisar la cárcel. Aun así, Teanna sigue siendo de las mulatas más explosivas del porno americano, un éxito del mestizaje cuyos genes afros han heredado un culo de morfología perfecta, una retaguardia a la que sabe sacarle el jugo y que, aunque no haga anal, le sirve para ser coronado como Vixen Angel del mes y cabalgar a lomos de Oliver Flynn, uno de los favoritos de las mujeres en el sello de Lansky.