Francamente no se en que piensan los productores de la película «The Expendables» (2010) (Los Mercenarios) para no incluir como protagonista a una de las tetonas más grotescas de la industria del porno, Sybil Stallone. Lo digo por los rumores que corren de que es familiar directa del conocido actor Sylvester Stallone. Más allá de los cotilleos es indudable de que la starlet brasileña se ha pasado media vida diseñando su atrevido físico en los despachos médicos. El resultado es discutible; amada por unos, odiada por otros, pero lo que queda claro es la contundencia anatómica con la que afronta las escenas porno. Una silueta que suele gustar mucho por América, ese país amante de los pechos superlativos y todo lo grande que tiene cabida en el cuerpo de una mujer. En Brazzers ha caído en gracia.
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