El porno americano está lleno de estropicios físicos producto de una mala elección de cirujano (tal vez por fiarse de ofertas 2×1 donde te ponen tetas y labios a mitad de precio). El caso es que en nuestro territorio nacional todavía no se conocen actrices porno españolas que hayan pasado por quirófano con horrendos resultados. Tal vez porque nuestras pornostars no son tan dadas a las operaciones estéticas, al menos a lo que acontece más allá de los pechos. La única starlet española que se ha remodelado de los pies a la cabeza con un resultado más que satisfactorio ha sido nuestra Susy Gala. De hecho, creo fervientemente que Susy es una de las mejores pornstar recauchutadas. De las adictas al quirófano, es de las que mejor quedó comparándolas con Lana Rhoades o Aletta Ocean. Han hecho un buen trabajo en sus superioridades, no hay rastros de cicatrices.