A Sofi Ryan la despertamos hace poco del injusto letargo al que la industria de adultos la había enviado porque nos resultó ineludible matizar lo bien que luce su voluptuoso cuerpo cárnico cuando es untado con el líquido elemento madre del porno: el aceite. Después de aquella cita tenemos la obligación moral de volver a sacarla a la palestra para centrar nuestra atención en sus curvilíneas tetas después de que fueran las protagonistas indiscutibles de la última escena de Hard X, «All Natural DDs». Una oda dedicada a los excesos físicos centrados en el tren superior de las pornostars de la que Sofi sale victoriosa por la aplastante combinación de factores que reúne: una lengua magistral capaz de chupar pollas agresivamente, curvas infinitas en cada centímetro de su legendaria figura y un vibrante disfrute que pocas demuestran frente a la cámara.
in Tetonas