Lubed es uno de esos estudios pornográficos que hacen la función de escaparates de cuerpos despampanantes rebozados con abundantes fluidos oleosos. Un portal que tarde o temprano estaba destinado a untar con chorros de aceite cada centímetro de la anatomía de la espectacular pornostar Sofi Ryan. De la de Seattle ya conocíamos su impresionante desparpajo para las mamadas cuando trabajó para Swallowed, pero desconocíamos por completo el poder hipnótico de sus demenciales curvas naturales bañados en líquido (especialmente sus grandes tetas libres de silicona a las que tiran chorrazos de óleo). Además, su culo es digno de ponerle un pedestal y los calores que nos entran al verla practicar sexo de piel brillante nos producen unas ganas irrefrenables de rellenar un tarro de aceite y venderlo a precio de oro. Un auténtico néctar de los dioses.
in Tetonas