Rosalinda Altamirano
Silvia Fominaya pasó a ser un rostro conocido por todos los españoles después de ser una colaboradora habitual en el mítico late show de Telecinco «Crónicas Marcianas». Y es que la pelirroja era una de las mujeres más sensuales de la parrilla televisiva: una pelirroja de ojos azules con cuerpo de supermodelo que había trabajado en la pasarela antes de ejercer como famosilla de la farándula. En su currículum hay de todo, algo muy típico en este tipo de famosas desnudas que buscan la fama al precio que sea. Desde presentadora de programas de dudosa calidad hasta series juveniles como «Al Salir de Clase» (junto a Elsa Pataky) donde hacía caméos demostrando sus nulas dotes como actriz.
Declarada por muchos un mito erótico infravalorado de los noventa y principios del 2000 —su físico presenta rasgos de diosa eslava muy por encima de la media de las españolas— por la cantidad de material erótico que hay de Silvia Fominaya por la red. Fotos en topless, enseñando el coño, desnuda de forma explícita, descuidos en Tv, culos al aire y mostrando las tetas sin pudor.
Se podría decir que lo mejor de ella era su cuerpo (como el 99% de mujeres que buscan la fama en la televisión). Un físico que no dudo en sacar desnudo por portadas de revista como Interviu o incluso dejando que le bajaran el sujetador mientras hablaba por la tele (bendito sea ese Kiko Hernández y su picaresca cuando se le ocurrió hacerle eso en Crónicas Marciansas).
Conocido por todos fue aquel calendario Interviu 2006 que protagonizó junto a Arancha Bonete en el que nos dejó con la baba colgando. Dos bellezas juntas completamente en pelota picada enseñándolo todo ante España. Sin duda uno de los mejores trabajos que hizo la revista y dos de los cuerpos más hermosos fotografiados de aquel momento. Incluso tuvo tanto éxito que la presentadora madrileña salio en dos ocasiones más enseñando potorro, una de ellas estando embarazada de 8 meses.
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