Parece que fue ayer cuando una jovencísima Gabbie Carter hacía sus primeros pinitos en la industria pornográfica estadounidense, dejando a medio planeta absorto con sus tetorras naturales y su inconfundible cara de traviesa. Fue una periodo dorado del porno, con otras compañeras emergentes como la impresionante Autumn Falls o la preciosa risa Liya Silver, por solo citar dos ejemplos, que incrementaron en gran medida las ventas de clínex en todo el mundo. Ahora Gabbie solo se deja ver en sus redes sociales, donde acumula un porrón de seguidores (más de 600 mil en X) y a través de su cuenta de OnlyFans, donde de vez en cuando sube contenido de sexo explicito casero, pero sin lucir como antaño al dar a luz y al no tratarse de producciones cuidadas a nivel técnico y estético. Ahora bien, la cotidianidad y la naturalidad de este tipo de contenido puede provocar deseos irreprimibles entre los espectadores.
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