Sexo en el sofá: el sitio más práctico del porno desde casa
Posiblemente practicar sexo en el sofá sea el sitio más aburrido e insulso para hacerlo. El mueble de la casa más usado para ver la televisión también puede servir de alcoba improvisada cuando te dé un apretón. No son pocas las parejas que usan este asiento blando para dar rienda suelta a sus fantasías sexuales siendo reflejo de su monótona vida sexual.
Casi debería existir en el Kamasutra un manual sobre las posturas de sexo en el sofá, de lo trillado que está en la sociedad. De la misma manera debería estar prohibido para toda pareja que quiera mantener la chispa de su matrimonio y no caer en una vorágine de patetismo emocional.
Follar en el sillón se ha convertido casi en un deporte nacional después de que tu equipo gane un partido. La euforia y adrenalina de la victoria te anima a celebrarlo con la parienta poniéndola mirando para Cuenca tirada en un sillón.
Porno en el sofá
Aunque a todos nos gustaría estar follando en un sofá, no todos podemos cumplir nuestros sueños sexuales a lo Ikea. Por eso el mueble más usado para ver porno y hacerte una paja mientras los vídeos pasan en tu ordenador es una silla de escritorio.
Lo de ver porno en el sofá como que se hace extraño dado que deberías tener el portátil en tu regazo y eso dificultaría enormemente machacártela sobre él.
El diván sexual en el porno
En los vídeos porno con un poco más de presupuesto sustituyen el vulgar mueble por uno de más clase como pudiera ser un diván. Un exquisito enser de alta clase para follar como un marqués sobre él.
La clase baja, por su contra, se debe contentar con estar follando en un sillón barato medio roído por el paso del tiempo y cochambroso. Pocas posturas se pueden realizar sobre él debido a la incomodidad y a su pequeño tamaño.