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Selen, la pornostar italiana musa de Mario Salieri

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Si eras un pajero asiduo al porno que echaban a altas horas de la madrugada por Canal + habrás conocido a la legendaria estrella porno italiana Selen (Luce Caponegro es su nombre real), la musa rebelde de la aristocracia italiana de los años 90 que está encajada en el marco temporal entre Moana Pozzi y Valentina Nappi. Una starlet proveniente de la época dorada del porno vintage italiano —aquellas escenas sin condones— donde directores como Mario Salieri o Luca Damiano se peleaban por contratar su excelsa figura de Top Model y con una imponente presencia física tan atípica por aquella época en producciones pornográficas.

Pero hablemos un poco de su adolescencia para hacernos una idea de cómo una chica adinerada que venía de la burguesía más pudiente (vivía en uno de los barrios más exclusivos de Roma y su padre era un jefazo de la industria petrolera) le dio por convertirse en una guarra de alta alcurnia. Posiblemente buena parte de la culpa la tenga que durante su juventud no quería ser la típica niña de papá y era de esas chavalas que le gritaban «cerdo capitalista» a su progenitor y proclamaban hacer el amor y no la guerra, renegando de sus orígenes acomodados.

Con semejante pensamiento «progre» y de extrema izquierda es normal que saliera un poco guarrilla y no tardara en juntarse con perroflautas y diversas personas de tribus urbanas para recorrer Asia y probar los placeres de la vida sexual liberal, justo lo contrario que Luce había aprendido en su casa. Se convirtió así en una insaciable swinger de buena familia, la vergüenza de su estirpe.

Pero el pistoletazo de salida que haría que cambiase el chip por completo y se transformara en un zorrón de proporciones bíblicas fue el episodio erótico que tuvo en la mítica discoteca Ravenna. Fue allí donde Selen se desmelenó encima del podio destinado a las animadoras poniendo berracos a toda la asistencia masculina hasta el punto de que el dueño la contrató como gogó. Ese fue el momento que sacó la puta que tenía dentro y se dio cuenta de que su vocación era exhibirse delante de los hombres.

En 1992 casada con un tal Fabio (su mánager y la mente que la pervirtió definitivamente) y ya bautizada como Selen, el nombre artístico que emplearía durante toda su carrera, dio el salto al porno de forma vocacional y grabó su debut pornográfico en la película «Escandalosa Señora de Provincia» en la que también participaron Rocco Siffredi y los norteamericanos John Dough y Deidre Holland. Un polvazo de aúpa con el semental italiano que le permitió darse a conocer en el mundillo para que un año más tarde conociera al mismísimo Mario Salieri, el director con el que pudo expresar su manera de concebir el erotismo.

Filmografía de Selen

Con Salieri, Selen fue protagonista de media docena de filmes, entre ellos algunas de las obras maestras del director napolitano, como «Adolescencia Perversa», «Concetta Licata», «Clínica Della Vergogna» o «Dracula», y se convirtió para los italianos en la verdadera sucesora de Moana Pozzi, no solo por su trabajo en el porno, sino porque, además, editaba su propio cómic erótico, en el que reflejaba sus fantasías más perversas a través de los guiones que ella misma escribía, y colaboraba en diversos programas televisivos de corte erótico.

Con el paso de los años siguió rodando para el propio Salieri y otros grandes nombres del triple X transalpino, como Joe D’Amato o Silvio Bandinelli, siempre eligiendo minuciosamente sus papeles y saliendo en aclamadas películas porno famosas como «Sahara», «Cindy», «Cappuccetto Rosso», «Eros e Thanatos», «Inmoral», «Viva Italia» o «Selen Puledra in Calore». las prácticas sexuales a las que era asidua fueron la doble penetración, los anales y aquellos primeros bukkakes catalogados. Mención especial a su buen arte para las mamadas y recibir con una sonrisa la corrida en la cara.

En 1998 se separó de su marido Fabio, después de 17 años de relación, y, muy poco después, a finales de 1999, dejó el porno cuando empezó a darse cuenta de que aquello ya no le divertía, cuando, según sus propias palabras, conoció «el lado oscuro» de la industria. Trabajó durante un tiempo en Tele Montecarlo como presentadora de un programa de películas eróticas y luego volvió a Ravenna, donde se casó en 2005 con Nicola Zanone, con quien tuvo otro hijo.

En la actualidad, de nuevo convertida en Luce Caponegro, regenta su propia clínica «El Centro di Estetica e Benessere Luce» en la ciudad del norte de Italia Ravenna, famosa por la cantidad de monumentos bizantinos y paleocristianos que alberga. Con semejante pasado histórico de tradición católica no es de extrañar que pronto la ya expornostar Selen se arrepintiera de su pasado casquivano y de toda su prolífica carrera dedicada al sexo más vicioso (como todas las guarrillas). Por cierto podéis leer sus memorias en el libro que lleva por título «Da bambina sognavo di volare» (De niña soñaba con volar).