Scarlett Jones ha estado tres años encasillada en el aburrido softcore del Reino Unido, concretamente en la web Downblousejerk —web erótica que se nutre de chicas que se bajan la blusa para enseñar sus pechos—, y no fue hasta 2021 cuando empezó a aprovechar el potencial que nos ofrece el particular perfil de esta clase de inglesas: piel pálida, cabello pelirrojo y una sensualidad propia del glamour model. La británica blanquecina ha salido de su isla endogámica y se pasea sin problemas por grandes productoras europeas como Private, MetArt o Vixen, a la par que se ha ganado al público con unas bonitas tetas de adorno y un físico vertiginosos dignos de ser mencionadas.
Todavía es pronto para saber si tiene la capacidad de saltar el charco y poner a sus pies a la industria americana con tan solo 25 años, así que de momento nos conformamos con esta starlet ‘descolorida’ que es la variante más fiel de la siempre añorada Ella Hughes, la última gran estrella que nos dejó Gran Bretaña.
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