Rosalinda Altamirano
No sé que deberían pensar en La Sexta cuando los directivos de la televisión tomaron la decisión de poner a Sara Escudero como una de las presentadoras del espacio humorístico. La showman es fea, sin apenas tetas, es sosa y tiene poca gracia a la hora de ponerse delante de las cámaras para entretener al público más juvenil de la cadena progre. Menos mal que para compensar sus carencias sexuales tenemos los escotes de Paula Prendes y el cuerpo de Anna Simón. Por suerte la popular humorista fue despedida de forma fulminante hace años por la falta de atributos femeninos en una hora donde los adolescentes demandan tetas en tops y minifaldas cortas junto a Miky Nadal y Frank Blanco. Ciertamente es una de las famosas desnudas que menos se merecen estar en nuestra biblioteca erótica.
Pero la risueña monologuista debe tener su público masculino cuando la revista Primera Línea concedió a Sara Escudero un desnudó en portada con publirreportaje incluido entre sus hojas. En el conocido magacín español la humorista no escatimó para contar parte de su vida sexual en forma de anécdotas cuando estaba en la sesión fotográfica con Torito.
Como cuando la excolaboradora de Zapeando en un ataque de sinceridad afirmó que tuvo 14 orgasmos en una sola noche y que se daba duchas frías con el cacharro de la ducha para masturbarse. Sinceramente lo dudo bastante, y aunque recientemente se casó el año pasado 2017, con su voz, su cuerpo y su cara dudo que alguien pueda tener estómago de darle tantos orgasmos seguidos en un arrebato de pasión.
Normal que la cómica de Sara Escudero tenga que decir «le pongo mucho humor al sexo», pues de lo contrario poco hay que disfrutar de una presentadora que abandonó su programa estrella porque no era apetecible visualmente para los televidentes.
