El gran logro del polémico director pornográfico Ramiro Lapiedra es poner su apellido a cada una de las chicas que contrata para su agencia de modelos. Su patronímico se ha convertido en su sello de identidad, como una letra escarlata que marca de por vida a las pornostars y garantiza de forma incuestionable una calidad por encima de la media nacional. Algo que en JaqueMateAteos hemos corroborado al pie de la letra con la flamante Natasha Lapiedra, una de sus últimas adquisiciones conocida por ser una starlet que representa fielmente el fenotipo hispano. De esta manera, la última incorporación en subirse a esta moda con denominación de origen ha sido Sapphire LaPiedra, otra morenaza novata que quiere triunfar al otro lado del charco y ha debutado con la sucursal española de Public Bang.
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