La maravillosa cantera checa del porno no para de depararnos alegrías aportando a nuestra base de datos avalanchas de refrescantes novatas llegadas desde Praga. Esta vez tenemos un espécimen de fémina especialmente jugoso para los sibaritas de las etnias y es que Sandra Soul es una gitana de pura raza, de esas que el patriarca del poblado le mete un pañuelo por el coño para comprobar su virginidad.
Sé que que a muchos de vosotros la idea de follar con una hembra de un pueblo tan antiguo, endógamo y tradicionalista como el gitano os despierta muchísimo expectación, más todavía viendo que Sandra es la viva imagen de este estereotipo racial. Morenaza de cuerpo delgado con unas tetas muy bien puestas, con una mirada viva que delata haber perdido la virginidad a los 14 años en calles marginales, tatuajes vulgares y ese look que no se puede decir que muy sea aséptico. Para más inri se atreve con el anal, las dobles penetraciones y hasta prácticas escatológicas como la lluvia dorada.
Sandra Soul presenta las todas peculiaridades exóticas y el erotismo cíngaro propio de las gitanas de Europa del Este. Es innegable y morbosísima su apariencia vulgar de baja clase social, su punto fuerte. Por si alguien lo pregunta esta damisela fue descubierta e inspeccionada por Pierre Woodman (todos sabemos que el peluche francés se folla a las debutantes en sus famosos castings porno) y tiene la suficiente polivalencia para disfrutar en estudios tan diversos como Public Angel, Doghouse Digital, Legal Porno y Her Limit de LetsDoeit.