Sally Squirt nos enseña a disfrutar de un abuso sexual

En Occidente abusar de forma machista a una pornostar es algo muy serio de cara al público. Sin embargo, nuestra maravillosa psique masculina no puede eludir nuestros poderosos instintos animales por los que gozamos viendo una fingida agresión sexual. El ejemplo lo tenemos en productoras como Abuseme, donde fielmente representan escenas en las que el sexo es tan duro que parece extralimitarse en sus funciones. Un trabajo excepcional es el de la pequeña Sally Squirt, tanto a nivel interpretativo como físico. Meterse semejante enorme polla en su escuálida anatomía de apenas metro y medio de altura bien se merece un premio. No hacemos apología de nada, pero asumid que os gusta ver a esta chica siendo atrapada por un corpulento hombre que le practica la famosa llave sexual Full Nelson para penetrarla.