Tenemos chica nueva en la oficina española. Se hace llamar Safira Yakkuza y aunque tenga un apellido claramente japonés —evoca a la mafia del país nipón— estamos ante una andaluza (Almería) de 24 años cuya principal carta de presentación son dos gigantescas tetas operadas capaces de destronar a la catalana Carla Boom, hasta el momento la pornostar española con la silicona mejor puesta (con permiso de Paola Hard). Además, la pornostar de extraño seudónimo ni siquiera hiperventila cuando practica el sexo anal.
Lo más sorprendente es que fue descubierta por el ojo avizor de Pierre Woddman (30 años ininterrumpidos destapando talento europeo) y ha debutado en el extremo estudio checo Legal Porno/AnalVids, sin pisar antes ningún estudio nacional. Unos principios que delatan que domina los ganbangs interraciales con dobles penetraciones de por medio y una prueba fehaciente de que estamos ante uno de los talentos patrios con mayor proyección internacional.
Nada mal para una starlet ibérica acabada de estrenar este 2022 y que se deja penetrar en estéreo a la primera de cambio. Todavía no sabemos si estamos ante una nueva promesa nacional, pero lo que está claro es lo bien aconsejada que está en el bisnes pornográfico del viejo continente.
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