Ponerse un apellido que traducido a lengua hispana signifique «pecadora» es toda una declaración de intenciones en la industria del ñogo ñogo. Más todavía cuando en una de tus primeras escenas te emparejan con el rabudo Brickzilla, el actor negro cuya polla podría derrocar gobiernos bananeros. Es lo que entendemos cuando ojeamos el historial de la principiante Roxie Sinner (20 años), que acaba de ponerse a las órdenes de Hussie Pass por ser una de las chicas contratadas de la agencia Hussie Models.
Pero lo más sorprendente de todo es que estamos ante un espécimen de hembra proveniente de Oriente Medio. Sí, sí, habéis oído bien. De Siria, para ser más exactos. Un país islámico en el que se educa a las mujeres en una estricta abstinencia sexuales. De ahí que no entendamos como ha podido escapar de semejante cárcel en la tierra y acudir a la tierra de las oportunidades pornográficas: EE.UU.
Sea como sea, esa moral represiva con la que convivió en su juventud terminó por corromper su alma. Algo bastante habitual en las pocas starlets nacidas en países árabes que han conseguido trabajar en América. Cosa que agradecemos porque la presencia de origen islámico en el porno es muy demandada, sobre todo cuando no parecen inexpertas y no tienen ningún problema con dejarse invadir todos los agujeros que haga falta.
Si nos dejamos guiar por el aspecto externo de la señorita Sinner, se nos antoja un putón verbenero con pocos escrúpulos a la hora de entregarse al sexo filmado. La marca de nacimiento en su trasero, los colores chillones en su cabello y una belleza de origen árabe generosa en curvas naturales ya son suficientes argumentos físicos para destacarla como un nuevo descubrimiento muy a tener en cuenta. Os dejamos varias de sus primeras escenas, para que la vayáis conociendo.
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