El estudio pornográfico más mainstream de América, Brazzers, siempre ha sabido rodearse de los mejores cuerpos para llegar al público. Una técnica de marketing infalible que sumado al apoyo de su particular plantilla de starlets contratadas hacen de la compañía uno de los principales generadores de cultura sexual del siglo XXI. Para muestra solo hace falta remitirnos a esta escena de la temática manida de los gimnasios donde la morena más sensual de todo el porno, Romi Rain, rubrica un polvazo con el actor Xander Corvus entre las máquinas de musculación. Una escena sin grandes pretensiones pero con un gran poder cautivador debido a la infalible combinación de las armas de la pornostar con este tipo de porno simplón donde las historietas son una excusa para ver sexo.
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