Hace mucho tiempo que Riley Steele desechó la imagen de jovencita angelical con la que indiscutiblemente reinaba en los aposentos de Digital Playground —su melena rubia y ojos azules hicieron correr ríos de semen— y renovó su perfil estético hacia el excitante derrotero MILF. Un punto de inflexión en el que la starlet de San Diego dejó de ser una estrella de contrato para entregarse, sin remilgos, a las modas anales contemporáneas que se filman en True Anal. Hace unos días pisó el set de grabación de Vixen para recordarnos que su nivel de compromiso se mantiene al mismo nivel de elevadas revoluciones sexuales que cuando regresó a la industria en 2019, matizando que la veda sigue abierta cumplidos los 34 años.
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