No filmó demasiadas escenas y dejó el porno hace ya alrededor de un lustro, pero la joven afroamericana Brittney White dejó una huella indeleble en no pocos aficionados. Sin duda, el principal motivo de que aún sea recordada es su peculiar físico: de estatura baja, delgada, cintura de avispa, lo que contrasta en gran medida con sus generosos senos naturales, con una deliciosa caída y un bamboleo hipnotizante. De su vida personal, se supo por entonces que era lesbiana y que tenía pareja estable de su mismo sexo. De hecho, admitió que solo se había acostado con hombres delante de las cámaras, siendo J-Mac el actor porno que la desvirgó en el 2016. Como tantas otras, dejó el porno sin hacer ruido, cerrando sus perfiles sociales y pasando al anonimato de un día para otro. Eso sí, sus vídeos candentes siguen circulando por la red, y podemos seguir deleitándonos con su gracejo y sus bondades anatómicas.
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