La ninfomaníaca de Seattle se convirtió, por derecho propio, en la niña mimada de Greg Lansky cuando decidió regresar en 2017 a la industria de adultos. El pornófilo francés resucitó a la icónica pornostar y la situó de nuevo en el ojo del huracán de la industria de adultos. Fue posiblemente su 2º mejor memento, la época en la que Vixen la sumergió en un trío incendiario junto a Markus Dupree y Mick Blue y momento crucial que sería la antesala a varios anales de ensueño y folladas a tres bandas. Fue su punto de inflexión, en el cual dejó de dosificar con cuentagotas sus apariciones estelares y regaló al público sus ases en la manga.
Con 30 años de edad, la ‘brunette’ alcanzó en la escena «Award Season» su cima más elevada, por la que fue otra vez nominada a Female Performer en las ediciones de los Premios AVN y XBIZ. A partir de esta escena Boy/Boy/Girl le siguió el espectacular showcase «After Dark», un monumento a la pornografía de alto standing y el escaparate perfecto para un ser femenino de belleza exorbitante.
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