Nunca hemos hablado de ella, así que vamos a aprovechar los últimos días del año para sacarla a la palestra. Payton Hall (59 años) es una madurita de culto que no mira atrás en el tiempo cuando decidió meterse en los entresijos del negocio en el 2012 cuando su edad todavía no correspondía con lo que tendría que ser su aspecto. Durante estos años laborales no podemos decir que su recorrido profesional se haya extendido en cantidad —tan solo ha rodado 50 escenas—, algo completamente marginal si comparamos su palmarés con el de una starlet de primer nivel.
No obstante, ha sido en el ocaso de su carrera cuando la suerte ha llamado a su puerta. Devil’s Film le propuso hace poco colaborar en una escena que lleva marcada a fuego el subgénero de las «Grannys» que se pirran por probar por primera vez una enorme polla negra (la BBC del actor Slim Poke). Además, el hecho de que está a punto de entrar en la barrera de los 60 años y mantenga una figura envidiable eleva el morbo hasta cotas inalcanzables. Sin duda, una de las GILFs de manual.