Si ayer os presentábamos a la pequeña pornostar Piper Perri hoy os mostramos uno de sus platos fuertes, una orgía interracial donde cinco mandingos se meriendan casi literalmente a esta diminuta desgraciada. Esta pequeña sílfide saca fuerzas de flaqueza de su cuerpo pálido y de aspecto virginal para ensartarse entre pecho y espalda pollas negras de más de 25 cm, sin exagerar. Se mete las penes en la boca como si fueran morcillas de Burgos, de dos en dos, y cuando se la meten en su estrecho coño parece que la van a partir por la mitad cual tronco de madera. Lástima que todavía no haga escenas con anales, aunque al final cederá, sería una proeza meritoria meterse un rabo negro por su ajustado orificio trasero, además de meritoria y antinatural.
Loading…