Rosalinda Altamirano
Si tienes más de 30 años es imposible que no reconozcas a la que fue la chica mediática más popular de España en los últimos coletazos de los 90s. Nuria Bermúdez (Nuriaber para los follamigos y creedme que tenía muchos) fue todo un icono para todos los noctámbulos que veían «Crónicas Marcianas», el famoso late show de Telecinco. Ninguna otra famosilla del corazón logró hacerle sombra. Ni la presentadora Rocio Madrid, ni la espectacular Silvia Fominaya pudieron competir con la despendolada sexualidad de esta madrileña que presumía de haberse pasado por la piedra a toda la plantilla de futbolistas del Real Madrid. Jovencísima, morenaza y propietaria de una díscola vida sexual, esa era la carta de presentación de Nuria Bermúdez.
Sus conquistas se cuentan por centenares y es que la colaboradora de CM era una estrella televisiva que tenía un cuerpazo espectacular y no dudaba en exhibirlo por televisión y portadas de revista de la época para engrosar su lista de amantes (todos recordamos su famoso coño negro). Una lista tan larga y abultada de affaires que cabían nombres tan famosos como el de Cristiano Ronaldo, el ex guardia civil Antonio David Flores o el mismísimo David Beckham.
Sin duda alguna una de las mujeres más famosas de España que representó a la perfección el espíritu de mujer liberada sexualmente para unos, golfilla para otros, que lo hace todo por la fama. Vivió rodeada de polémicas en el mundo del espectáculo, la audiencia la amaba y su conocida frase «papa llama» estaba en boca de todos.
Desgraciadamente tras años de darle a la lengua, a las fotos desnudas y a las teclas buscando un hueco entre el famoseo nacional, Nuría Bermúdez desapareció de la televisión (o tal vez escapó de los tiburones que pueblan el mar de la popularidad) para ejercer como agente FIFA. Eso y que consiguió casarse con un futbolista, el sueño de toda pelandrusca que aspira a vivir del cuento.
