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La belleza inigualable de Nieves Álvarez, la musa de la moda española

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Nieves Álvarez puede presumir de ser una de las modelos españolas que han desfilado por las grandes capitales de la moda: Londres, París, Milán, Nueva York, Cibeles… No hay Fashion Week que se le resista a esta madrileña que oculta estupendamente bien sus 48 añazos. Con un cuerpo de muerte de 1,80 metros y unas elegantes (y kilométricas) piernas, le adjudicaron el título top model internacional en 1992 cuando quedó finalista en el certamen de belleza «Elite Look del Año» y desde entonces ha trabajado sin descanso pisando alfombras rojas, anuncios publicitarios y llevando ropa de famosas firmas: Dior, Armani, Chanel, Herrera, Rabanne o Versace…

Sus fascinantes rasgos femeninos —es conocida por su magnética belleza felina— no solo le ha valido para reinar en las pasarelas internacionales con contratos millonarios, también consiguió infiltrase en la televisión cuando se la modelo madrileña convirtió en la presentadora del programa «Flash Moda». Un espacio destinado a las noticias del mundo de la moda que se emitió en Televisión Española (TVE) durante varios años en el que la pudimos ver su espectacular elegancia, medidas pluscuamperfectas y preciosos ojos azules.

Ante semejante belleza española, muchos de los mejores diseñadores y fotógrafos del mundo han querido trabajar con la escultural modelo y se han peleado por incluirla en portafolios y sesiones fotográficas. Algo obvio sabiendo que cuando era una jovencísima chica de 18 años no le hicieron falta trucos de maquillaje para tener una oportunidad en la agencia Elite Model. Y es que Nieves Álvarez es una mujer guapísima que presume sin vergüenza de ser la imagen de muchas campañas de cosméticos gracias a un rostro tersos e impoluto.

Tampoco negaremos que si ha logrado la fama nacional e internacional es por tener un cuerpo diseñado para el pecado más carnal. Con su sensual delgadez y el erotismo de su silueta ha protagonizado desnudos artísticos que rivalizan con los de cualquier cuadro de Botticelli. Fijaos que curvas más refinadas, su esbeltez y porte con el que lleva lencería de lujo, sus deliciosas tetas alegres sin mácula. Ahora entendemos porqué fue la musa de Yves Saint Laurent y su marido le hizo tres preciosos hijos.