Es obvio que detrás del excéntrico y desmedido cuerpo de Nicolette Shea se esconde una mujer de gran inteligencia. En tan solo dos años se puso el mundo por montera y enamoró a la comunidad pornófila sin hacer anal, sin ser natural en absoluto y sin estar libre de contratos que la atan a una sola productora (es estrella contratada en exclusiva en Brazzers). A día de hoy es una de las pornostars más cotizadas de USA, sus escenas siempre están entre las más vistas en la web de la doble Z y además tiene su propia empresa de contenido erótico, «ClubShea». Pero es sobre todo la actriz porno mas seguida en redes sociales —es una reputada instagrammer— y una pionera en la idea de follar con su séquito de fans.
Recientemente ha anunciado su primer interracial y su debut anal (algo que esperábamos ansiosamente desde que ganó la 3ª edición de Brazzers House) algo que la hará elevarse a otro nivel, todavía más por arriba del estereotipo de chica Barbie californiana que cumple con los gustos americanos: mujeres con gran «pechonalidad».