Los medios pornográficos se están haciendo eco de la eclosión física que ha sufrido Natasha Starr. La hermana más feucha de las Starr fue también la más castigada por la industria de adultos quedando relegada a una segunda fila en el porno. Totalmente desaprovechada por culpa del talento y belleza de su hermana pequeña Natalia. Pero esta pasada primavera Natasha se sometió a un par de retoques corporales que la transformaron en un bello cisne. Un aumento de busto, tatuajes estratégicamente colocados y una silueta tonificada en el gym le valieron un contundente cambio alcanzando ser una de las Milfs de categoría superior con un trasero más que aceptable y un cuerpo más estético. El resultado es tan satisfactorio que en la siguiente escena de Bad Milfs el epicentro de la acción lo lleva ella, y eso que comparte cartel con el talante de Bailey Brooks.
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