Hará cosa de un año la pseudoasiática Morgan Lee reingresó a la industria de adultos americana con una asfixiante escena de Swallowed. Un sonoro «comeback» en el que la mayoría de pornoliers creyeron que, al ser uno de los estudios del susurrador de ojetes más conocido de California (Mike Adriano), volvería a abrir su popular ano, especializado en tránsito de mercancías de gran volumen. Por desgracia, no fue así y hasta el momento nos ha privado de visitas rectales. Una verdadera lástima por tratarse de una de las actrices orientales de imagen delicada más completas en cuanto a repertorio sexual se refiere (hizo un anal interracial con el mismísimo actor Mandingo). En Blacked Raw tampoco cede a la sodomía, pero es uno de esos estudios con tanta influencia que no tardarán en convencerla.
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