Durante veinte largos años la carrera de la tetuda Michelle Thorne estaba estacionada de forma fiel en Reino Unido, sin pisar territorio estadounidense, y grabando escenas exclusivamente con su marido (Stefan Hard, otro actor de la misma industria) o dejándose caer por los menesteres lésbicos en guetos de baja estofa como Bluebird Films o Killergram Network. Hace unos años un violento incidente doméstico metió en la cárcel a la parte masculina de este matrimonio—parece que Stefan utilizaba los puños con Michelle— liberando a esta bestia sexual de 41 años que sigue siendo un tremendo espectáculo para la vista de cintura para arriba.
No sabemos si la parejita se ponía los cuernos, pero desde que Michelle se soltó de las cadenas de la fidelidad conyugal (probando con varios acompañantes que le han hecho divertirse mucho más) no solo se ha puesto a la orden del día en materia sexual por los vericuetos más angostos de la industria británica, también ha participado en vídeos para Brazzers, Pascals Subsluts o incluso desbloqueando la casilla del interracial en Female Fake Taxi, demostrando que hay vida fuera del matrimonio.