Posiblemente el premio que ha pasado más de puntillas en la reciente gala de los Pornhub Awards 2020 ha sido el de «Favorite Cam Performer», que adaptado para hispanohablantes corresponde al galardón de mejor camgirl. Este año ha vuelto a recaer, por 3º vez consecutiva, en la guapísima Mary Moody, aquella chica que empezó exhibiendo su cuerpo eróticamente (y desde casa) en Chaturbate y terminó debutando en las relajadas aguas del lesbianismo con una legendaria escena de PentHouse de la mano la actriz Jenna Sativa («In the Moody», 2017).
A pesar de probar la dieta de la almeja, la webcamer no ha descuidado ni por un segundo su clásica vocación masturbatoria gracias a su famoso canal de PornHub, desde donde sigue en la cima como una de las mejores modelos de cámaras, atesorando una legión de fanáticos que la nutren constantemente con donaciones.
Si alguien se pregunta el porqué de su envidiable palmarés —ha obtenido innumerables nominaciones a premios de los premios AVN y XBIZ— tal vez encuentre la respuesta en que la famosa webcamer ejerce un total dominio natural sobre su seductor rostro. Lo utiliza como instrumento erótico para expresar sus orgasmos, potenciando la seducción de su proyecto exhibicionista con gestos, carantoñas, ahegaos, miradas…