El principal problema al que se enfrentan las pornostars que han entrado en el porno haciendo mucho ruido, es que al poco tiempo su notoriedad empieza a desinflarse como un trending topic de cualquier red social. Es lo que tiene gastar el as de la manga nada más empezar esta particular licenciatura del sexo. Le sucedió a la pornostar canadiense Marley Brinx cediendo su ano para Hard X en su primera escena debut. Ahora tiene que reinventarse y para parecer que progresa marcando muecas en su culata. Hará cosa de unos meses grabó una escena bastante importante en su trayectoria profesional. Se trataba de su primer anal rodado en la interracial Blacked junto al afrosemental Prince Yahshua. Dos categorías que se aúnan en una sola escena para matar dos pájaros de un tiro.
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