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Maribel Sanz, la ex de Sergio Dalma y sirena catalana de «Mira Quien Salta»

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Maribel Sanz se hizo extremadamente famosa en los años 90 por casarse con el cantante Sergio Dalma. La que fue presentadora, chica Martini, Miss Barcelona (1994) y una de las modelos más cotizadas de las pasarelas españolas pasó a ser uno de los rostros habituales en la prensa del corazón y un cuerpo exhibido en las portadas de aclamadas de revistas de moda y en fascinantes desplegables eróticos. Porque esa es otra, la modelo catalana es un maniquí de formas perfectas. Una barbie española de 90-60-90 que quita el hipo a su paso con su larga cabellera rubia al viento de presencia apabullante y sexys piernas kilométricas.

Dicen las malas lenguas que es una auténtica devorahombres con espíritu de divorciada alegre, algo que se corrobora echando un ojo a su ajetreada vida sentimental. Con tres matrimonios a sus espaldas y una abultada agenda amorosa repleta de enlaces y polémicas rupturas. Por eso, cuando le pidió el divorcio a Sergio Dalma su fama no se vio afectada lo más mínimo y la separación supuso innumerables idas y venidas por los platós de televisión. La guerra mediática a su servicio.

Destaca en su vida laboral su participación en el concurso ¡Mira Quién Salta! de Telecinco, donde la ex de Sergio Dalma vestía un erótico bañador con transparencias tan atrevidas que hasta nos dejaba ver sus pezones y sus labios vaginales (cameltoe) en pleno horario nocturno. Tenía 42 años en esa época y dejó a media España patidifusa por el cuerpazo que exhibió sobre los trampolines de la piscina. Parecía una veinteañera de bikini ajustado que presumía de curvas, como una sexy sirena o burbujita de Freixenet semidesnuda que se lanza al agua en prime time.

Actualmente, lleva varios años desaparecida del espejo público y ha montado su propia tienda de ropa, un modesto establecimiento de ropa en las calles de Móstoles llamado ‘Maibel Sanz Closet’. En su cuenta de Instagram sorprende lo estupendamente bien que conserva su despampanante físico, a pesar de rozar los 50 años. De hecho, sigue siendo aquella bellaza exorbitante enmarcada en un cuerpo de 178 cm que vimos en las revistas Interviu y Man.