María Patiño, la morbosa periodista del corazón y colaboradora de Sálvame al desnudo

A María Patiño todos la conocemos por ser la periodista con más morbo de la televisión española. La colaboradora de Sálvame es, junto con Susanna Griso, una de las MILFs españolas más deseadas y un icono sexual sui generis de la pequeña pantalla por contener en su cuerpo de 1,57 m (juraríamos que sin tacones no llega al metro y medio) un increíble sex appeal. No es para menos, la periodista del corazón es sensual hasta cuando se le hincha la vena del cuello y estalla en cólera. Una merecida fama de la que tiene buena parte de la culpa sus pronunciados escotes y sexy modelitos con los que pisa el plató de Sálvame.

María Patiño Bikini Cuerpo Espectacular 4

La tertuliana ferrolana (La Coruña, 1971) se ha ganado el corazón de la audiencia con la vehemencia con la que defiende sus argumentos en el mundo rosa de la TV, sin olvidarnos de sus eróticos descuidos, momentos fugaces que nos han dejado ver gratuitamente tetamen y muslo. Y es que la gallega tiene un cuerpazo construido a base de sesiones de gimnasio y cirugía estética en clínicas madrileñas. De hecho, se declara una adicta al bisturí y una enamorada del botox inyectado en pómulos y labios.

Se calcula que María Patiño gana cerca de 300.000€ anuales. Una cifra estratosférica con la que ha invertido en su propia imagen y se ha operado los pechos, se ha hecho varios liftings en la cara, se ha quitado grasa del abdomen y se ha hecho una lipoescultura. Al menos, es lo que intuimos viendo las espectaculares fotos en la playa que sube a su Instagram, donde suele llevar un bikini que deja su cuerpo semidesnudo.

No en vano, la gallega aprovechó su tirón mediático para salir semidesnuda en la portada de la revista Interviú en el año 2013. Un posado erótico que recibió muy buenas críticas por parte de los televidentes por las sensuales fotografías, ya que para nada parecía bajita, paticorta y canija. Pero es su pose televisiva, junto a su arrolladora y magnética personalidad, lo que le aporta ese perfil altamente erotizante. Por todo esto hemos dedicado este espacio a esta madurita (ya ha cumplido los 50 años) que se conserva estupendamente a pesar del imparable paso del tiempo y las inclemencias de sus compañeros de oficio.