Si miras fijamente sus ojazos verdes comprendes enseguida por qué el director de cine erótico Julio Medem se quedó prendado de su belleza cristalina y la eligió —a pesar de su inexperiencia— para protagonizar su controvertido filme «Caótica Ana» (2007). Por aquel entonces, Manuela Vellés sólo tenía 19 años, estudiaba interpretación en la escuela de Juan Carlos Corazza y no se había puesto delante de una cámara en su vida. En un abrir y cerrar de ojos, se convirtió en la musa del cineasta de San Sebastián y en uno de los rostros más reconocidos del panorama cinéfilo español.
Podríamos decir que su marcado rol sexual en la película «Caótica Ana» le abrió las puertas del éxito a esta atractiva actriz madrileña que tiene una de las mejores sonrisas que hemos visto en este siglo. Un primer papel importante que le cambió la vida en el mundo del cine español y que le supuso un auténtico reto profesional. Más que nada porque su papel estaba plagado de escenas de alto voltaje sexual, con violaciones incluidas, y tórridas escena donde podemos ver sus pechos en topless. Al más puro estilo artista erótica.
Muchos la conocerán por interpretar a la joven Luisa Rivas en la serie «Velvet», donde otras actrices como Marta Hazas o Amaia Salamanca también han participado, y ha sido protagonista en la premiada «Camino» (2008) y algunas series de la pequeña pantalla como «La Chica de Ayer», «La Señora» o «Hispania». Sin olvidarnos, que nos dejó asombrados con su registro interpretativo en «Secuestrados» (2010), una película de terror en la que da vida a una hija adolescente de una familia que sufre un asalto en su propia casa.
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