Lyra Law (anteriormente conocida como Lyra Louvel) fue una sexy pornostar insoportablemente guapa que representó a lo mejor de la generación del 2015. Una actriz que a pesar de su absoluta belleza natural solo llegamos a publicar uno de sus trabajos lésbicos junto a Marley Brinx. Un crimen todavía mayor sabiendo que este cuerpo fantástico tenía un origen étnico de lo más exótico, pues era el triunfo de la mezcolanza de varias nacionalidades: 50% panameña/ boliviana/inca y la otra mitad francesa.
Durante su reinado, demostró con creces mucha voluntad para abrirse paso en la profesión llegando a grabar escenas anales —aunque evitó el anal durante años porque tenía miedo— para estudios como Tushy, Bam Visions, Hard X y Bang!. Pero lo más llamativo es que jamás se afeitó ese maldito arbusto que lucía orgullosa entre las piernas. Un pequeño matorral a lo Keisha Grey que nos decía que pertenecía a la secta del matojo, ese look a lo Chewbacca que no es popular entre los que odian el vello público.
No obstante, su atractivo podía con todo y solo de imaginar su rostro en un papel principal de Hollywood era suficiente para que el mismísimo Greg Lansky dirigiera sus escenas. Desgraciadamente, a finales de 2017 decidió echar el cierro a sus agujeros y vetarlos a la presencia masculina, dedicándose en exclusiva a menesteres lésbicos, mucho más suaves y menos rigurosos. Otro ángel caído es desgracia que esperamos que algún día recapacite para volver al circuito más sofisticado.