La asiática Luna Okko y su exnovio James eran una parejita francesa de dulces enamorados que tenían como hobby monetizar sus peripecias sexuales al mismo tiempo que gastaban lo recaudado con viajes alrededor del mundo (también eran influencers). Una especie de imitadores de la famosa LeoLulu que, por desgracia, rompieron su relación sentimental y dejaron de grabar material amateur para PornHub y derivados. Por suerte, la propuesta de Luna sigue guardada a buen recaudo en su propio canal en particular y continúa siendo un soplo de aire fresco en el nicho de aficionadas, pues combina con una maestría sinigual su vida cotidiana con sexo furtivo en lugares públicos, conformando lo que se conoce como sus diarios sexuales.
De hecho, así titula Okko estos diarios de viaje, como una bitácora sexual —cuyos capítulos son publicados una vez por semana— que tiene un insoportable aroma de exhibicionismo romántico y porno amateur con el único fin de cosechar legiones de fans de todo el globo terráqueo. El resultado de todo esto son 316K subscriptores, 29 millones de reproducciones y el puesto Nº 17 en el ranking de modelos es la recompensa que esta señorita bisexual de rasgos orientales ha conseguido en poco más de un año.
No es un logro al alcance de cualquier camgirl, desde luego, y tal vez por eso Luna, que todavía no ha catado a otros hombres, se esté empezando a pensar seriamente dejar los consoladores y jugueteos con lesbianas para echarse un nuevo novio y reiniciar la máquina de hacer dinero echando polvos públicamente.