Dicen los entendidos que el clásico villancico festivo navideño «Jingle Bells» es una alusión camuflada a los pechos de las mujeres. Después de todo son las campanas anatómicas que poseen las féminas para hacer felices a los hombres, y lo cierto es que cuando admiramos canalillos de pechugonas en estas fechas tan señaladas a uno le posee el espíritu de Papa Noel de ir repartiendo «regalos» a diestro y siniestro. Una de nuestras maduritas más icónicas, Lisa Ann, está conforme después de convertirse en el regalo de Navidad vistiendo el característico conjunto de lencería y capitaneando su madurado cuerpo con la exuberancia que solo ella sabe imprimir. Quien sabe si la propuesta del estudio POVD se convertirá en el próximo «Hit» navideño y se comience a celebrar la famosa canción con una pasional sesión de sexo anal.
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