A tenor de los todavía calientes y polémicos premios Pornhub Awards 2020 tenemos que matizar un claro vencedor de la ceremonia que destaca por la peculiar propuesta física que aporta al porno americano. Nos referimos a Lil D, el novato más popular de PornHub, uno de los pocos afroamericanos dedicados en cuerpo y alma al porno de lolitos, el conocido subgénero que puso de moda el español más internacional del momento: Jordi El Niño Polla. A sus 19 años ya es una revelación del susodicho nicho y disputa el reñido trono que creó Jordi con otros chavales de similares características juveniles.
Y es que el manchego revolucionó el mercado yanki aportando un soplo de aire fresco con este curioso estilo que explota únicamente a aquellos actores con apariencia de tímidos adolescentes y desprovistos de experiencia sexual. Lo que se dice el típico chico inexperto de físico enclenque que es devorado por cougars (generalmente madrastras voluptuosas) que tienen en su dieta a yogurines.
De esta manera Lil D, criado en las calles del barrio de Harlem, se ha posicionado exitosamente como un potente talento afro y un nuevo producto de pequeña complexión física que está pisando fuerte en la industria de adultos norteamericana. Su canal de PornHub atesora docenas de colaboraciones con starlets de renombre y poco a poco es contratado por las productoras más famosa de EE.UU: Brazzers, Reality Kings, BangBros, Lil Humpers…
Una cosa está clara, estos nuevos modelos están reemplazando los cuerpos masculinos más musculosos y viriles (Johnny Sins o Manuel Ferrara tienen los días contados) porque encajan mucho mejor en esta formula teen invertida donde la fantasía lo es todo. A fin de cuentas representan fielmente al típico consumidor porno: adolescente pajero que desea ser comido por una actriz de más edad y mayor tamaño físico.