En esta época de sequía donde las productoras pornográficas han dejado de filmar, las starlettes tienen que reinventarse para seguir en el candelero. De esta manera Lena Paul está gastando las balas que tenía en la recámara y ha empezado a publicar desde su canal de PornHub su propio material grabado en casa. La única receta que tiene a mano para salvaguardar su popularidad. Con su característico jardín rojizo púbico y sus rollizas tetas naturales la pelirroja pornostar está decidida a ocupar una plaza en el porno semiamateur, una faceta que viendo como mueve su rotundo cuerpazo parece que le ha cogido el gusto y domina con placer.
Quizá sus años de experiencia le hayan ayudado a sacar partido a su voluptuosa anatomía y tal vez por eso sepa explotar su mareante silueta exactamente igual que los directores del sector profesional.