Si estáis puestos en el tinglado del porno sabréis que hace unas semanas apareció en el conocido portal de Efukt —una web que se hace eco de las anécdotas pornográficas más freaks de internet— una secuencia del vídeo de la supuesta violación de Leigh Raven. Y es que la conocida pornostar de cabeza rapada presentó una denunció falsa porque, a su juicio, la productora «Black Payback» no respetó los límites sexuales, pactados de antemano en cada escena. Según cuenta la starlette gótica el actor afroamericano Rico Strong le lesionó el cérvix al estar en una postura delicada, a pesar de que ella avisó de antemano del riesgo.
Desde JaqueMateAteos hemos visionado todo el metraje y no hemos visto en ningún momento que la actriz se queje o haga gesto alguno de que está sufriendo con el ficticio abuso físico. Muchas voces dentro de la industria han comentado que el problema realmente está en que si pactas de antemano someterte a unos consentidos abusos y después te arrepientes no te pagan lo acordado, por lo que las chicas se ven forzadas y coaccionadas de cierta manera.
La verdad es que, aunque muchas pornostars han pasado por el trance de realizar prácticas sexuales violentas que pusieron en riesgo su integridad física y salieron contentas del set de grabación, otras no han salido airosas de tales situaciones. Siendo un conocido caso el de Riley Nixon en el portal Facial Abuse, que le apretaron tanto la tráquea que terminaron por dañársela y el director tuvo que detener el rodaje.
Loading…