Siempre es una buena noticia que la icónica húngara Amirah Adara retome su actividad sexual filmada en su variante heterosexual, puesto que, si bien nunca ha dejado el porno del todo, sí que se ha enfocado en el nicho lésbico durante los últimos años, además de colaborar detrás de las cámaras en diferentes producciones. Además, sus nuevas escenas con amantes masculinos son «caviar«, puesto que demuestra toda la intensidad y la predisposición que la encumbraron hace ya más de una década en este negocio. Y es que la escena equis que adjuntamos es una clase magistral de cómo debe desenvolverse una actriz porno cuando se enciende el piloto rojo de la cámara.
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