Desde que pisó por primera vez el universo pornográfico, Leana Loving se aseguró un pase directo para el «establishment» interracial de Blacked Raw. Sus aires de inocencia y morbosas gafas son una carta de presentación irresistible para este tipo de encuentros ennegrecidos donde las sonrisas pícaras no están reñidas con experiencias dolorosas. Y es que cuando el protagonista masculino es el afroamericano Anton Harden, apodado como Migodingio por el terrorífico tamaño de su miembro viril, la starlet claudica su voluntad y entrega su pequeña raja de muñeca sin oponer resistencia. No hace falta que digamos que con esta acrobacia Leana adquiere un nivel adicional de compromiso con la industria.
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