Lo de la pornostar Whitney Wright es sencillamente increíble. Ha sellado su destino con nada menos que 745 escenas, casi 200 anales y una veintena de dobles penetraciones. Ha sido nominada a 25 nominaciones a titulo personal en los premios AVN y es uno de los talentos más versátiles de la industria de adultos de hoy: una fuerza sexual creativa que igual se deja penetrar hasta las entrañas por el español Chris Diamond como interpreta magistralmente guiones retorcidos.
Y es que su palmarés profesional se puede evaluar observando sus muecas faciales en producciones de alta carga interpretativa, como las morbosas secuencias del estudio Pure Taboo, donde su cara de loca forma parte de su indiscutible valor pornográfico. La starlet de un pequeño pueblecito de Oklahoma se mueve como pez en el agua en todo lo relacionado con el porno tabú, un subgénero pornográfico en el que sabe combinar sus dotes interpretativas con las sexuales. Especialmente cuando pone el puntito dramático como novia despechada, esposa aburrida o amante vengativa.
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