La espigada novata rusa Lana Sharapova produce sensaciones encontradas. Por una parte su espectacular cuerpo de 1,70 y largas piernas bien se merece una carrera larga e ilustre, pero por otra su rostro —posee un parecido a nuestra Leticia Sabater— no es demasiado fotogénico para dedicarle obras finas de la pornografía. Un hecho que no termina de encajar en Tushy, trampolín mediático para las modelos eróticas donde el énfasis está puesto en dar a conocer sus atributos físicos a través de una dirección artística de lo más refinada y exquisita posible. Independientemente de su belleza facial Lana es un fichaje a seguir en esta liga donde las pornostars tienen una carrera profesional más corta que un futbolista profesional, algo de lo que parece haberse percatado y por eso ha ampliado su abanico pornográfico por otros estudios como Jay’s POV o EroticaX para que su carrera tome el impulso vertiginoso necesario.